BETTY PINO- LA REINA DE LA RADIO

Betty se nos fue en agosto del 2013. Hablé con ella unos días antes y la sentí tan cariñosa, cercana y amable como siempre. Nunca la olvidaré. Era un ser mágico, especial e irrepetible. Para quienes no la conozcan he de decirles que Betty Pino ha sido la mujer más influyente de la radio en el sur de Florida. Fue la persona que más ayudó a difundir a los artistas españoles durante varias décadas. La primera vez que la conocí fue en 1992 durante mi primera visita a Miami. Tuve el honor de ser invitado a su casa y compartir cena y un excelente vino chileno que la habían regalado. Me llamó al hotel después de dejarle una carta con una cinta a su nombre con algunas de mis canciones en su emisora y esa misma noche quedamos. Quería conocerme y a mi me temblaban las piernas. Cenamos y charlamos de música y de la vida largo y tendido durante varios días. Hubo química desde el primer momento entre nosotros. Siempre la llevaré en mi corazón. Al día siguiente cuando desperté en el hotel estaba sonando mi música en la radio a cada rato y yo no daba crédito. Nadie en los medios hasta entonces me había tratado con tanto respeto y cariño como ella. Fue un estimulo de energía que me lleno el alma de melodias y buenos sentimientos. A Betty la llamaban la gurú de la radio porque cada canción que ponía acababa siendo un éxito. Una mujer luchadora que supo abrirse camino en el que entonces era un mundo de hombres. La reina de la radio como también se la conoce y se la conocerá siempre ha sido sin duda la persona de la radio más importante de la música latina. Un tiempo después la dieron un homenaje en España y me pidió que fuera a recogerla al aeropuerto. Venía con una legión de admiradores y yo la recibí con una rosa roja en mi seat 600 al que no entraba la primera marcha. No tenía otro. Pero ella se sentía feliz y eso la hacía si cabe todavía más grande de lo que ya era.Su humanidad solo es comparable a la de los elegidos. En el año 2000 cuando fui invitado a participar en el Miden Latino celebrado ese año en Miami la dije que si quería presentar mi concierto ante los medios y ella se prestó sin dudarlo. Todo un honor y un privilegio que no olvidaré nunca. Hoy quiero compartir estos sentimientos porque he soñado con ella y era una deuda que tenía pendiente. La he sentido con la misma sonrisa cálida de siempre y esa ternura en la voz que enamoraba a todo aquel que la escuchaba. Nada más que tengo palabras de agradecimiento para ella. Hace unos días fue el día internacional de la radio y esta es mi humilde manera de homenajear a la que sin duda fue la persona más querida para todos los artistas grandes y pequeños que tuvimos la suerte de contar con su amistad y su cariño. Gracias querida Betty. Siempre te echaré de menos. Desde aquí te mando un beso enorme allí donde estés.